De Interés Público / Emilio Cárdenas Escobosa
El mal fario del Sistema Anticorrupción
Todos estamos de acuerdo en que la corrupción no se termina por decreto ni con discursos. Que erradicar este pernicioso fenómeno precisa eliminar el caldo de cultivo que la hace posible, esto es, que se atempere la vocación patrimonialista del poder, que se interiorice que el servicio público no es la vía para acumular fortuna y que entre los que hoy gobiernan se entienda que el apoyo mayoritario que recibieron en las urnas en el 2018 no representaba en absoluto un cheque en blanco para que a nombre de una pretendida transformación, que seguimos esperando, se impongan voluntades, se someta a los adversarios y críticos, se avasalle a quien se pueda y se gobierne exactamente como lo hicieron en el pasado.