Ciudad de México.- Las obras del Tren Maya no van sobre rieles. Fueron reportadas por operadores con múltiples retrasos, tanto en abasto de materiales como en liberación de derecho de vía, así como en el diseño de los trenes que serían entregados hasta septiembre de 2023.
Lo anterior se desprende de documentos contenidos en los correos electrónicos hackeados por Guacamaya, mismos que revelan que los siete tramos de una de las obras insignia de la 4T acumulan problemas a los que se suman resistencia de pobladores.
Los costos también aumentan. El Tramo 4, por ejemplo, de Izamal a Cancún, estaba proyectado en 30 mil millones de pesos y ya subió a 53 mil millones, y el Tramo 5 Sur costará casi 30 mil 500 millones cuando inicialmente iba a costar 17 mil millones.
Según los datos contenidos en informes que subordinados le hicieron llegar el 22 de agosto a Javier May, director de Fonatur, y que terminaron en los correos hackeados de la Sedena, el Tramo 1 -de Palenque a Escárcega- sólo había recibido el 11 por ciento de los 517 mil metros cúbicos de balasto o grava para las vías. De durmientes de madera se había recibido el 30 por ciento de las 457 mil piezas.
Lo anterior, a pesar de que fue el primer contrato asignado, en abril de 2020, por 15 mil 538 millones de pesos, a Mota Engil y a una empresa china.
De todos los informes, este es el único donde aparecen diseños terminados de algunas estaciones y paraderos.
La estación de Escárcega tenía 11 por ciento de avance, pero Palenque, donde inicia el tren, tenía 0.6 por ciento.
En el Tramo 2, de Escárcega a Calkiní, el avance, según Fonatur, era de 50.5 por ciento, pero de sólo 0.2 por ciento en las obras complementarias, como la colocación de balasto, durmientes y rieles.
Además, se da cuenta de que Alstom notificó que el suministro de los trenes ocurrirá hasta septiembre de 2023.
Por reclamos de comunidades, Fonatur también ha instruido cambiar 24 pasos a nivel, vehiculares y peatonales, mientras que 32 subtramos no estaban liberados por el INAH o no estaba liberado el derecho de vía.
Otro reporte dice que para el 17 de agosto "el nivel de agua acumulada en la zona ha sobrepasado los niveles de terraplén en proceso de construcción, desbordando el puente de metal existente, e inundando los predios colindantes, ocasionando la queja de los propietarios".
En los tramos 5 Norte, 6 y 7, que cubren la ruta de Cancún a Escárcega, se reportó que Sedatu no incluyó en un decreto expropiatorio los predios para la estación Puerto Morelos, la base de mantenimiento y el campamento de las obras.
Los tramos 6 y 7 apenas estaban en muestreo forestal y procesamiento de información geológica.
Con información de Reforma.
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