Ciudad de México.- Tras más de 12 horas de discusión y de decenas de quejas y reclamos, el partido Morena y sus aliados en la Cámara de Senadores lograron consumar el paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), iniciativa de reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador que quedó lista para ser publicada y entrará en vigor sin que se la haya movido ni una sola coma.
Con 71 votos a favor, 51 en contra y una abstención, la Cámara de Senadores aprobó en lo general la madrugada de este viernes el dictamen sobre la Guardia Nacional. El único disidente fue el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, quién tuvo la única abstención. Tanto el grupo oficialista como el opositor votaron en bloque a favor y en contra del dictamen, respectivamente.
Durante la votación llamaron la atención que dos de los cinco votos ausentes hayan sido de los morenistas Cristóbal Arias Covarrubias e Ifigenia Martínez, personaje cercana al presidente López Obrador. Las otras ausencias fueron del priista Carlos Aceves del Olmo, la petista Martha Celia Márquez y la emecista Gloria Elizabeth Núñez.
Ante esta situación el bloque opositor adelantó que promoverá una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación dentro de los próximos 30 días para que sea el Máximo Tribunal del país quien decida si las modificaciones a las cuatro leyes fueron planteadas respetando la Constitución y siguiendo todos los procedimientos legislativos.
En tanto, la iniciativa presidencial logró librar el último obstáculo que tenía para aprobar los cambios a la Ley de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional, la Ley del Ejército y Fuerza Aérea y la Ley de Ascensos del Ejército y Fuerza Aérea, luego de que el pasado 3 de septiembre la Cámara de Diputados aprobara en ‘fast track’ esta misma reforma.
Si bien en la Cámara de Senadores no se le dio un trámite en ‘fast track’, pues en los hechos la minuta de dictamen pasó por las Comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos, Segunda, y por tres propuestas de moción suspensiva promovidas por el PAN, Movimiento Ciudadano y el Grupo Plural ante el Pleno, la reforma pasó sin problema y será remitida de vuelta al Ejecutivo Federal para que la promulgue.
Doce horas de discusión: sin cambios en el proyecto
Previo a la discusión de la reforma a la Guardia Nacional, un fuerte operativo de seguridad fue implementado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México para proteger el recinto legislativo de Insurgentes y Reforma. Los uniformados esperaban una protesta convocada a las 8 de la mañana para clausurar el lugar; sin embargo, esta nunca se desarrolló.
La discusión del dictamen comenzó oficialmente a las 13:15 horas de la tarde, documento que fue expuesto con seis votos particulares de los legisladores de oposición Miguel Ángel Mancera, Claudia Ruiz Massieu, Manuel Añorve y Germán Martínez, quienes habían votado en contra del proyecto desde comisiones.
Al presentar el dictamen, la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia, aprovechó la oportunidad para asegurar que la eventual aprobación de la reforma “no es un cheque en blanco para la Guardia Nacional y sus mandos estratégicos”, sino que se busca brindar una “fórmula equilibrada” de la participación del Ejército en las tareas de seguridad.
“Daremos un puntual seguimiento a su desempeño, significando que tienen que capacitarse en materia de prevención del delito, actividades policiales de proximidad y de primer respondiente. La Guardia Nacional no solo debe de dar rondines, sino que debe de cumplir con sus obligaciones constitucionales de prevenir, de investigar y de perseguir el delito”.
Mientras la senadora Sánchez Cordero presentaba la minuta de reforma, las senadoras Lilly Téllez, Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez, del PAN, levantaron unos carteles con declaraciones del presidente López Obrador, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, el subsecretario Alejandro Encinas, entre otros funcionarios que en el pasado se pronunciaron en contra de la militarización de la seguridad pública del país.
Dentro de la exposición de los votos particulares, la senadora Ruiz Massieu fue una de las más contundentes en sus críticas al considerar que en todo el proceso existió una falta de calidad en el procedimiento, violaciones a la Constitución y una agresión en contra de la construcción del Estado.
“La militarización no es la respuesta. Lo digo claramente, aprobar este dictamen es un error y sé que la mayoría de ustedes lo sabe. Aprobar esta reforma es una voluntad inequívoca de cancelar la posibilidad de contar con un cuerpo de seguridad civil, de alcance nacional, que sea fuerte y confiable”.
Con información de Animal Político.
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