Ciudad de México.- Las nuevas vías que se instalan no tienen balasto, -que son las piedras que se colocan para contener y repartir la carga del tren-, lo que generó que los durmientes se tronaran y las vías se desalinearan e incluso terminaran totalmente torcidas.
El Corredor Interoceánico Istmo de Tehuantepec es uno de los megaproyectos del Gobierno federal, que contempla la rehabilitación del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec para conectar el Golfo de México con el océano Pacífico.
En junio de 2020 se anunció que para la rehabilitación de 185 kilómetros de vías férreas se contemplaba una inversión de 3 mil 113 millones de pesos, con la meta de terminar en abril de 2021.
El director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), Rafael Marín Mollinedo, confirmó las fallas y dijo que ya abrió una investigación.
Según el funcionario federal, mientras se realiza la rehabilitación de las vías, las empresas pidieron que no cortaran permanentemente el tránsito de los ferrocarriles.
Como solución, cada mes arman provisionalmente las vías durante dos o tres días para permitir el paso de los trenes.
"Los tramos no quedan armados completamente. No tienen balasto y en esos tramos el tren tiene que pasar muy despacio, a 10 kilómetros por hora", explicó.
El incidente ocurrió el sábado pasado en la comunidad de Palomares, en el municipio oaxaqueño de Matías Romero.
Un tren que transportaba cemento había salido de Medias Aguas, en Veracruz, con destino a Ixtepec, Oaxaca.
Los últimos tres vagones del tren que transportaba cemento se salieron de la vía y pasaron por encima de los durmientes, por lo que quedaron destruidos.
"El tren ya se alineó, y yo creo que hoy (lunes) se debe terminar de colocar, o si no mañana (martes) temprano, los durmientes nuevos para que puedan seguir pasando los trenes", dijo Marín Mollinedo, quien consideró que el percance no generará un gasto extra considerable.
Con información de Reforma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario