Agencias.- En la conferencia del pasado 12 de agosto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció la vuelta a las aulas para el próximo 30 de agosto, por ello, la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó el decálogo de las medidas de seguridad sanitarias con las cuales se procuraría el bienestar de las y los niños (población a la cual aún no se le destina antígeno alguno).
Y a pesar que dentro de estas normas se estipula la firma y presentación de una carta responsiva, el mandatario aseguró que este escrito no será un requerimiento obligatorio para el ingreso a las escuelas.
“No es obligatoria. Si van los niños a la escuela y no llevan la carta, no le hacen (...) Que lleven a los niños a la escuela, se les van a cuidar a los niños”, aseveró.
Aclaró que él “no tuvo nada que ver” con la realización y aprobación del escrito, pues, mencionó, de habérselo consultado, lo hubiera rechazado: “Fue una decisión abajo. Si me hubiesen consultado, hubiera dicho: ‘No. Somos libres. Prohibido prohibir’”, dijo.
Debido a esto, el tabasqueño insistió en la necesidad de erradicar “el afán autoritario” y simplificar los procesos, de tal manera que se apueste más a la confianza al ciudadano.
“La mayoría de la gente es responsable. Y lo demostró con la pandemia: se portó, y se sigue portando, muy bien (...) Hay que liberarnos todos. Tenemos que correr riesgos en la vida. Vamos a salir y enfrentar la realidad y confiar en que nos va a ir bien”, recalcó.
En el documento oficial los responsables se comprometerán a revisar diariamente a los niños y adolescentes para identificar oportunamente aquellos signos o síntomas que pudiesen estar relacionados con el COVID-19, así como promover en los infantes los hábitos de higiene y salud que disminuyan la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, poco después de su presentación, varios internautas y personajes de la política criticaron el protocolo, pues consideraron que la SEP y el Gobierno de México buscaban evadir su responsabilidad de adecuar escuelas, realizar pruebas, asegurar y acelerar la vacunación de maestros.
Tras las burlas y críticas que recibió la dependencia, se decidió modificar la carta de corresponsabilidad y se eliminó la leyenda : “Manifiesto mi compromiso de Aceptar el Retorno Seguro a clases de mi hijo/hija bajo la siguiente modalidad: virtual, presencial, mixta u otra”, la cual debía ser respondida por “Sí” o “No” por los padres o tutores de los infantes.
El pasado 16 de agosto el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dio respaldo de esta decisión gubernamental, sin embargo, solicitó a la dependencia educativa informar a las familias respecto a las ventajas y desventajas que conllevaría la vuelta a las aulas.
Notificado de esto, el mandatario afirmó la disposición y esfuerzo del Gobierno Federal por volver a las clases presenciales; mencionó que se destinó un presupuesto específico para la restauración de los centros educativos, así como para la implementación de protocolos sanitarios y capacitación al personal docente.
De igual manera, el Jefe del Ejecutivo se mostró comprensivo ante las preocupaciones “legítimas” sobre la posibilidad de contagios entre la comunidad escolar que aún prevalecen en algunos padres y madres de familia, por lo que recordó que el regreso será meramente voluntario.
No obstante, reiteró en la importancia de la reincorporación a las escuelas para el bienestar psicológico y emocional de los infantes.
“Es muy importante el regreso a clases, la escuela, las clases presenciales, que se vuelvan a encontrar. Es una terapia importantísima (...) Nadie se preocupe, es voluntario. (...) Van a seguir habiendo clases por televisión e internet, pero no es lo mismo. Eso hay que tenerlo muy claro”, aseveró.
Con información de Infobae.
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