Agencias.- Un Tribunal de Enjuiciamiento de Chihuahua halló culpable del delito de violación y abuso sexual agravado al padre Aristeo Baca.
Al prelado se le acusa de haber cometido el delito de violación en contra de una niña de entonces 8 años de edad.
La pruebas presentadas mostraron que Baca quebrantó la relación de confianza y se aprovechó del acceso que tenía con la víctima, quien se desempeñaba como monaguilla en la misma casa parroquial donde el imputaba oficiaba misa.
La Fiscalía añadió que la denuncia fue presentada en 2019 por parte de la familia, luego de que la menor mostrara rechazo hacia el padre.
Las agresiones, según los argumentos esgrimidos por la representante del Ministerio Público, Consuelo Iveth Arredondo Serna, habrían comenzado en 2015, cuando el padre le introdujo los dedos a la menor.
La afectada también relató a la Fiscalía que en septiembre de 2016, Baca le realizó tocamientos, mientras veían una película en la casa parroquial.
Y en enero de 2018, Baca la habría vuelto a introducir los dedos, y en distintas ocasiones la acostó en la cama y le hacía movimientos de arriba hacia abajo, relató la afectada.
El Ministerio Público acusó a la Iglesia Católica de encubrir los abusos, ya que en diversas ocasiones impidió que el agente destinado al caso entrevistara a los niños de la casa hogar donde vivía la menor afectada.
La Fiscalía Especializada de la Mujer apuntó que mantiene el acompañamiento y reiteraron su compromiso para continuar con elucidado de la afectada.
Se espera que el próximo 1 de marzo se efectúe la audiencia para la individualización de la pena.
Luego de conocer la declaración, la defensa del imputado señaló que Baca no intentará evadir la justicia y afrontará el proceso “para limpiar su nombre”.
Con información de Sin Embargo.
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